De las miles de situaciones impredecibles que pueden pasar durante un viaje (y que muchas veces son lo que recordamos con más cariño) hay 7 que he sufrido en carne propia y quiero compartir contigo.
No les voy a poner una definición de diccionario sobre el jet lag, les voy a contar como lo vivo yo: es una bruma mental y un cansancio extremo que te compaña en durante los primeros días cuando viajas a un lugar con un horario diferente. Curiosamente estas muy cansado pero no puedes dormir en las noches completas, porque tu horario interno es diferente.
Hay viajeros más valientes que otros en este tema, a mi me pega fuerte el día que llego y el siguiente en cuanto a cansancio, y logro acomodarme al horario de sueño mas o menos al cuarto día.
Lo bueno es que los peores momentos son al principio, sabes que cada día te vas a sentir mejor. Ni modo chicos, es el precio a pagar por conocer otras latitudes.
Es el conjunto de molestias que sufren algunas personas cuando el cuerpo trata de adaptarse a la altitud de lugares a más de 2500 m sobre el nivel del mar.
Puedes experimentar:
Como les digo, no le da a todas las personas y la intensidad de las molestias varia mucho, pero puede arruinar un viaje si no lo gestionas bien.
Por ejemplo hay personas que programan su visita a Machu Pichhu al día siguiente de su llegada a la ciudad de Cusco y terminan perdiendo su dinero por que no pueden hacer el recorrido por el soroche.
Igual que con el Jet lag, lo mejor es dejar un día al menos para acostumbrarse, siempre habrán opciones relajadas que disfrutar en ese periodo de relax.
Personalmente lo único que experimenté del soroche fue fuerte dolor de cabeza pero si vi viajeros muy afectados. Estas son las recomendaciones que seguí para que no me molestara:
Aunque es menos grave que las anteriores estas molestias las sufrí bastante en la Ciudad de México, por eso lo incluyo acá.
Lamentablemente en algunas de las grandes capitales puedes sentir inmediatamente la contaminación del aire. Afecta a los que viven en la zona y a los que la visitamos nos trae molestias temporales que en algunos casos podemos prevenir.
La resequedad en los ojos y la nariz puede ser bastante incómoda incluso para dormir. Algunas personas experimentan asma y molestias del sistema respiratorio.
Aunque antes de viajar averigüemos como es el clima del lugar es posible que nos encontremos con sorpresas (tanto buenas como malas).
En nuestro viaje a Europa Central a finales de octubre aprendimos mucho sobre como sortear el mal clima, nos encontramos con días muy ventosos y con temperaturas inusualmente bajas, por eso te recomiendo:
Nunca esta de más revisar el calendario de fiestas patrias de país que vas a visitar, ya que viajar en esas fechas puede ser algo muy positivo o todo lo contrario.
Por un lado si estas en alguna fiesta que implica desfiles o actividades culturales te darás el gusto de disfrutarlas, como nos pasó en Perú (terminó siendo de lo mejor del viaje).
También puede pasar que te encuentres museos y restaurantes cerrados, o muchísima gente en la calle por la celebración de alguna fiesta.
Lineas del metro o rutas de autobus cerradas pueden traer un cambio de planes.
Nos pasó cuando viajamos a Londres, el día que llegamos a la ciudad una de las lineas del Tube estaba en mantenimiento. Fue nuestro host quien nos dio las indicaciones para llegar sin problema al apartamento donde nos hospedamos.
Aunque es muy obvio que cualquiera puede enfermarse en un viaje, lo que para algunos no es tan obvio es la necesidad de contratar un seguro de viajes.
La verdad que distan mucho de ser servicios perfectos, pero son de esas cosas que si no las necesitas no pasa nada, pero si las llegas a necesitar y no lo tienes te harán pasar un mal rato y puede que muy costoso.
Y es que ¿quién puede estar seguro de que no se va a tropezar y doblar un tobillo? ¿O una caída? Estos son solo ejemplos de problemas sencillos, pero de ahí escalan las situaciones complicadas donde un seguro te puede salvar.
No tengo ninguna anécdota que compartirles porque afortunadamente nunca he tenido que usar el seguro en un viaje, pero no por eso dejo de recomendarte siempre comprar uno.
Si llegaste hasta aquí es porque eres un viajero precavido que trata de prepararse lo mejor posible y la verdad me parece lo mejor. Así que te deseo buen viaje y te invito a ver otros artículos que te pueden interesar:
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