Mi legado como mamá viajera

Darle amor a tus hijos y hacer un rico pastel de manzana hoy día no es suficiente para ser la madre del año; es muy fácil recibir críticas, en especial en mi caso.

Mi corazón me indica que soy buena madre, sin embargo la sociedad nos señala constantemente a mi esposo y a mi como un gran secreto a voces por nuestro “error”… ¿Quieres saber cuál? No tener en estos momentos una casa propia, un “legado para nuestro hijo”.

Pero resulta que una casa en Panamá es demasiado costosa actualmente, a parte que el ser emprendedor en mi país no es muy atractivo para los bancos. Lo que ha llevado a ser una verdadera odisea de estrés lograr comprar una casa.

Mientras jugaba una tarde con mi hijo, me abraza y me dice “gracias mamá” al preguntar el por que, muy sonriente me dice “por llevarme de viaje”, allí mi corazón sintió esa palmadita de lo estás haciendo bien. Cada viaje es un momento de unión para los 3, de cultivar paciencia, desarrollar creatividad (en especial en los aviones), de instantes tan íntimos, tan nuestros.

Por eso decidí transformar el  legado que estoy dejándole a mi hijo, pues es más valioso que una casa que cuesta un par de miles; le estoy dejando el mundo entero.

Desde que nació ha viajado, cada año hay un plan familiar fuera del país, ya a sus cuatro su pasaporte tiene 5 sellos; quizás no recuerde el próximo año que vio nacer una mariposa en México o que bailó en las calles de Cartagena pero de lo que sí estoy segura es que está aprendiendo a volar, a soñar, a sonreír a cualquier persona sin importar su acento o color de piel, a respetar que no todos hablamos el mismo idioma, pero si tenemos abrazos para comunicarnos las palabras sobran; le estoy dejando un mundo de fantasía hecho realidad como legado.

Aún no compramos una casa y ya estamos visualizando el próximo viaje sin tener el mes de haber regresado de Italia. Quizás si morimos nuestro hijo no tendrá una casa para ser prisionero pero tendrá un mundo para ser libre.

Esta texto es una colaboración de Yasmin Prado de Una Vida Chillin by Yas. Puedes seguirla en su Facebook donde comparte sus historias de motivación para vivir una vida más relajada.