La Ciudad de México me deslumbró, me emocionó, me ilusionó. Si es una muestra de cómo es el resto del país, quiero volver, volver, volver…

Dejémonos de romanticismos, la ciudad es enorme, contaminada, peligrosa a veces. Pero… cuál gran capital latinoamericana no lo es? También esta llena de gente trabajadora, de comidas deliciosas, arte sencillo y espectacular a la vez, historia y alegría. Esa es la capital que yo viví.

La ciudad que se hunde

Eso de que la Ciudad de México se está hundiendo es completamente cierto, la verdad creí que exageraban pero no, a simple vista se notan los edificios inclinados y hasta sientes el piso en desnivel en algunos lugares.

El asunto es que a los aztecas no los detenía nada. El pueblo guerrero buscó la señal de sus dioses que indicaba donde construir una ciudad y la encontró justo en medio de un lago. La famosa águila sobre un nopal con una serpiente que vemos en el escudo mexicano se apareció en el lugar mas complicado, y eso dictó la suerte de las construcciones de ahí en adelante.

Drenaron el lago, lo llenaron de chinampas, llegaron los tiempos modernos con drenajes más avanzados, pero los edificios se siguen inclinando, los pisos pierden su nivel y los que visitamos la ciudad nos sorprendemos. Lo que sí es de admirar es que esta gente encuentra la manera de seguir adelante y resolver como mejor se pueda.


Visitamos la ciudad en Noviembre, a un par de meses del devastador terremoto que todos vimos en las noticias. Se ven las secuelas del sismo, algunos edificios con grietas, familias enteras acampando cerca de donde perdieron sus casas, protestas en pleno centro histórico. Pienso que una manera de apoyar las zonas afectadas por desastres naturales es visitándolas cuando ya ha pasado el momento de emergencia y es seguro, después de fenómenos así hay una caída de turismo que afecta mucho.

Además de esto, si vas para el DF tienes que saber que:

  1. Vas a ver puestos de comida en todas las calles, y a precios bajísimos!
  2. La comida en los mercados no solo es deliciosa, tiene una sazón casera que te transporta a la mesa de la abuela. Es comida con alma!
  3. Transportarte en Uber es muy económico.
  4. Hay muchísimos museos de diferentes temáticas, podrías pasar una semana entera (o más) conociéndolos.
  5. Al ser una ciudad tan grande te encuentras actividades al aire libre como conciertos, desfiles, exposiciones y carreras. Trata de preguntar en tu hospedaje para que estés al tanto y puedas disfrutarlas.
  6. Toma medidas extra de seguridad al usar el metro, y en general, mantente alerta.
  7. Vas a notar la contaminación ambiental en la resequedad de los ojos, nariz y boca. Trata de usar bálsamo labial, lentes y mantener la piel hidratada.

Qué ver?

Dependerá de tus gustos, nosotros le dedicamos buen rato al arte (Museo de Bellas Artes, Palacio Nacional, Museo de Frida Kahlo), encontramos un rato para la pasión deportiva (el estadio Azteca) y la cultura pre hispánica y colonial (Teotihuacán y la Basílica de Guadalupe). Si la ciudad te llama la atención y te gustaría visitarla invito ver el itinerario que preparamos con los lugares más recomendados, como llegar a ellos, consejos para elegir alojamiento, y un mapa interactivo.

Solo me queda recomendarte que la experimentes por ti mismo, es un destino 100% espectactacular!


 

 

 


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